Alféizar

Es una palabra que me gusta mucho.

Al-Féizar

Me gustan mucho las palabras que empiezan por Al.
Alhambra, Alfombra… me gusta el orígen árabe de las palabras.
Una palabra con personalidad, no como el “window sill” que usan los angloparlantes.

“Window sill”- “Alféizar” vas a comparar!!!

En euskera todavía le encuentro alguna singularidad “barlasai”; “barlasai”-“Alféizar”.  Mmmm, me sigo quedando con alféizar.
Alféizar es una palabra muy gatuna, a mí me la ha enseñado a utilizar y querer mi gato, por ejemplo. Siendo los maestros del descanso y la observación es normal, no? ¿A qué gato no le gusta un buen alféizar?
Te permite ver lo que está fuera de tu casa, pero sin salir totalmente de ella de forma cómoda, con los codos apoyados y pudiendo elegir la cantidad de curiosidad que usar en cada mirada. Puedes mirar también a lo lejos, cerca, a las nubes y si tienes suerte hasta algún amanecer o puesta de sol.
Un poquito más adelante y me entero de lo que pasa en la esquina, un poquito más atrás, no se vayan a dar cuenta que estoy mirando…. el alféizar tolera que estés medio dentro y medio fuera de casa al mismo tiempo. Salir sin salir, ver sin ser visto, una preciosa dualidad.
Incluso puedes utilizarlo para cultivar plantas, dejar enfriar una sopa de pescado o las cervezas en invierno… vamos, un invento de los buenos.

Es fantástico el alféizar. Puedes comunicarte, apoyado tranquilamente en su solidez desde la casa a la calle o desde una casa a otra, conocer a los vecinos y vecinas, saludarlos, advertirlos…. A mí entender, es una pieza fundamental del barrio!

Un descubrimiento que los actuales edificios inteligentes, parece que no consiguen entender. Será que tanta eficiencia, cristaleras, domótica y parafarnalias tecnológicas les hacen incapaces de entender el valor que tiene el alféizar. Una pena.

Foto de edificio inteligente: Dominio público, Enlace